Entretanto, David se introduce al fascinante universo del Cementerio de los Libros Olvidados, donde las reglas le permiten “salvar†un sólo libro. La elección del inquietante Lux Aeterna, escrito por un hombre con sus mismas iniciales D.M., no será tan casual como David cree. Mientras escribe el libro y a la vez trata de poner orden en su vida, David se verá envuelto en una absorbente trama con Andrea Corelli, Pedro Vidal, Cristina Sagnier y el enigmático escritor D.M., cuyo descenso a los infiernos replica escalofriantemente el del propio David.